Las apariencias engañan

Si la vida te da limones.....No te conformes, si no es lo que te gusta, busca lo que te satisfaga y has lo que puedas con ello.

Amor y paz: Agueda.


-Maldición, ¿Me esta viendo?- me pregunto mi amiga Alejandra tratando de no mirar abajo.

-Bueno, en realidad no tengo idea, ¿No crees que seria muy raro que estirara el cuello par apoder ver atravez de las ramas de un enorme arbol solo para ver si el esta mirando?- dije pelando la naranja.

-No eres de ayuda, Agueda- dijo ella divertida.

Me reí y seguí con mi tarea de pelar la naranja, en realidad odiaba las naranjas, no me gustan, pero tenía mucha hambre.

La escuela superior era lo que había esperado, pero odiaba levantarme temprano, por lo cual siempre se me olvidaba algo..

En esta ocación el dinero para desayunar...

-¿Sabes que estas a punto de ir a extraordinario en Ingles?- pregunto Sarahi que etsba sentada en el suelo.

-Creo que si- dije yo un poco preocupada.

Etsba a punto de termianr de pelar la naranja cuando mi uña se quebro.

-¿Saben algo?- les pregunte ellas me miraron- Odio las naranjas.

-¿Entonces porque las comes?- pregunto Sara.

-Tengo hambre- dije y tome un gajo, en eso volteo para el frente y me encuentro con uan silueta alta saliendo del salón continuo.

Rapidamente bajo la mirada a mi mano.

-No puedo creer que siendo tu no puedas acercarte a hablar con él- comentó Ale.

-Lo sé, es solo que no se ha dado la ocación- dije yo encogiendome de hombros sin dejar que ellas vieran que me daba verguenza acercarme y presentarme a mi misma.

-Si tu lo dices- dijo Ale encogiendose de hombros.

Le saque la lengua y timidamento volví la mirada a él que estaba parado en el barandal, nuestras miradas se encontraron y por unos segundos las sostuvimiso hasta que los dos la bajamos.

-¿Quieren jugar pokar?- pregunto Sara.

-Claro- dije yo entusiasmada con la idea.

Era un pasatiempo que teniamos aquí, en realidad era ilegal que chicos de 15 años jugaran y más si es en la escuela, pero nadie nos podía decir nada, pues no había nadie que nos cuide.

No apostabamos nada, en realidd era solo para divertirnos, o entretenernos ya que los maestros taraban muchisimo en entrar a clases...

Pero me distraje en medio de las risas...

Miré a todo el patio, pues mi salon esta en el ultimo piso...

Allí estaban, aun en una comunidad como la mia, hay grupos sociales a los cuales ninguno pertenesco.

Allí estaba riendo de cualquier cosa sin chiste: Los populares, o como yo los llamo: Niños mimados...

No se poque motivo son populares, en realidad una idealisa las clases sociales como ellos, como no puedo entender porque Antonio, el que se podría llamar, la cabeza del grupo, es tan perseguido por las chicas, bueno si, no estoy ciega y puedo admitir que es muy guapo el chico, pero no es bueno con las personas, ni siquiera te toma enserio cuando habals con él...

Siempre tiene que coseguir lo que quiere y cuenta con que todo mundo este a sus pies, razón por la cual no me cae bien.

Las chicas populares son más dificiles de llevar, son hipocritas, no sabes si son tus amigas o no, y siempre hay algo que tienen que criticarte.

Bueno, Mundo Agueda llamando a Mundo popular: Critiquenme, al fin, siempre lo van a hacer.

Después estan los demás, Los Nerds, los Banderos y los Darks, las chicas "Faciles" y los Cholos.

-Hey- me movieron el hombro...- Yo tengo un par de 5 ¿tu que tienes?..

-¿Yo?- pregunte volviendo a mi.

-Si tu-

Tome las cartas que tenia delante de mi, sonreí con malicia.

-¿Que postamos?- pregunte.

-Creo que una casa en Madrit, un yate y tres millones- respondió Sara.

-Lamento dejarlas sin nada- dije bajando de una por una las cartas..

-Ni modo- dijo Alejandra.

-Tercia de Reyes- dije- Lero lero..

-Agueda ¿puedes dejar eso ya?- pregunto una voz detrás de mi me volví y miré a la maestra de comunicación detrás de mi.

-Pero si yo...-Dije pero me lanzo una mirada envenenada- Esta bien maestra.

Y cuando se dio la vuelta le saque la lengua...

-Mestra Agueda le hizo gestos- el entrometido de Gonzalo le chismio.

Lo miré..

-¿Que?- murmuro..

Menié mi maraña de rizos...

-¿Eso es cierto?- pregunto.

-Bueno...Si...pero..- levante la frente y miré a la maestra- Pero se supone que usted no se debia de enterar.

Mala idea...

¿Adivinen que? SI hubiera sido una escuela primaria, me hubieran mandado con la directora, pero al ser superior, me mandaron con ¿Quien creen?...

Una psicologa...Y no cualquier psicologa...Una psicologa que nesecitaba un psicologo.

Le llamamos "La nuve", pues tiene una cabellera blanca y es creo yo Bipolar.

-¿Como una señorita le saca la lengua a los maestros?- dijo ella- ¿Que no esta en sus cinco sentidos?..

-Yo...no que yo creo- la miré a sus ojos azules pequeños, como de pescado- Pero como le dije a la maestra, se supone que no debía enterarce.

-¿No te puedes quedar callada?- dijo ella exasperada.

-Supongo que no- me encogí de hombros un poco sobrecogida por su reacción.

Ese siempre había sido mi problema y aquí estaban las consecuencias.

-Vayase a clases- dijo y cuando me paré escuche que susurraba- Siempre supe que era rara..

Me reí, como si ella fuera la persona más llegada del planeta, pero era obvio que no se lo diría.

Salí y estaba cruzando el patio para llegar a las escaleras..

-Lindas botas- dijo una chica con sarcasmo.

Levante la vista a la chica que me miraba sonriendo, yo le devolví la sonrisa divertida.

-Gracias- dije amablemente- Por lo menos no muero de frio en invierno.

Y continue mi camino...

Siempre se me hacian graciosas las personas que trataban de sentirse mejor haciendo de los demas se sintienran mal...

No iban a conseguirlo.

Miré mis botas tipo Ugg, casi nadie las usaba aquí, pero a mi me encantaban..

-¿Puedo pasar maestra?- pregunte.

-Pasa- dijo y yo crucé hasta mi lugar.

-¿Que te dijo la nuve?- pregunto Sara, Ale y Tere pusieron atención para escuchar.

-Gracias Gonzalo- le grite.

-De nada- dijo.

Ahora todo el salon se volvió a verme, en realidad la maestra solo llegaba a poner el trabajo, cuyo trabajo nadie hacia y todo el salon hacia desorden.

Me sneté sobre la mesa para poder contarles.

-Dice que necesito terapia-

-No es la unica que piensa eso- comento Tere.

-Lo sé- dije.

-Mejor sientate de seguro no dudaran en mandarte de nuevo con ella- dijo Sarahi preocupada.

Me encogí de hombros.

Llevé la atención a mi cuaderno mientras tarareaba la canción de Viva la vida, de Coldplay...

-Agueda, mira quien viene- dijo Tere mirando por la ventana.

Allí estaba de nuevo él pero ahora venía hacía mi salón.

-Yo no se que te gusta de él- dijo ella- No es guapo.

-Lo sé- dije yo.

-¿Entonces?- pregunto extrañada.

-Porque las apariencias engañan- le sonreí a mi amiga.


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Todavía no estoy muy segura como hacer esto, en realidad estoy jugando con las ideas que tenog en mi cabeza.


Espeor qeu les guste.


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