Lo que me robaron.

Jared y Luke me dieron un aventón en el auto del último, eran buenos amigos, cosa que no me extrañaba, Birtanny se había ido no se adonde y no me importaba.

-¿A qué vas allí?- pregunto mi hermano yo iba en el asiento de atrás así que me miraba inquisidor por el espejo retrovisor.

-Tengo una cita- ahora fue Luke el que me miro.

-¿El chico nuevo?- pregunto.

Asentí, me dejaron enfrente del parque y por consecuencia de la heladería, donde ya estaba William algo inquieto.

Me incline hacia delante y les di un pequeño beso a ambos, aunque Luke lo conocía apenas, sabía que tenía que tratarlo con cuidado y si nada se mal interpretaba podíamos llegar a ser buenos amigos.

-Gracias chicos, nos vemos mañana- les dije bajando del auto, espere a que se perdieran de vista y camine algo decidida a donde se encontraba William.

El cielo era algo gris, se sentía el aire fresco que me avisaba que llovería pronto, como buena chica de campo lo sé.

Mi corazón empezó a latir rápido, me sentía como jugando, o como si estuviera en una película repetida, en re-play, sabía que pasaría, porque esto ya lo había vivido en una forma.

-Hola- le llamé cuando estuve bastante cerca para que me pudiera escuchar.

Estaba de una forma extrañamente cautelosa, como si todavía no supiera cómo iba a reaccionar, él se volvió a mí y tardo medio segundo en devolverme la sonrisa, aunque sus ojos ya no serían lo mismo, pensé yo, algo le habían hecho a mi William.

-Hola- miró a su alrededor, ¿Qué tanto le preocupaba?, ya no trabajaba para la CIA ¿O sí?- ¿Quieres algo de aquí?- pregunto.

-No, en realidad no- me encogí de hombros- Me gustaría caminar por el parque.

Empezamos a hacerlo y yo miraba al cielo, era algo melancólico.

-¿No te gusta el cielo?- pregunte aun metida en mis pensamientos.

-¿El cielo?-

-Si, el cielo es una de las pocas cosas que permanecen hermosas en cualquier momento, ahora, no me sorprendería que saliera un arcoíris, además va a llover- respondí yo, ahora si volví a verlo, y le sonreí.

Estaba serio, algo pasaba.

El parque estaba compuesto de algunas pocas colinas verdes y caminos de pavimento, entre dos colinas había un pequeño, muy pequeño lago que albergaba a un par de cisnes y a una familia de patos.

Me senté en una banca, y él a mi lado, la verdad no me importaba si no hablábamos, me sentía bien, como si solo me bastara con que él estuviera allí, saber que estaba cerca y que podía tocarlo.

Nos quedamos en silencio mirando hacia el cielo por no sé cuantos minutos, yo seguía con mis pensamientos.

Él era mi satélite, de mis emociones y sentimientos, ya hacía tiempo que había perdido la esperanza en un final feliz, un año o más, desde que Johnathan se fue, pero William me había devuelto esa esperanza que me faltaba para darme algún sentido.

-Agueda- me saco de mis pensamientos.

-Si- respondí todavía sonriente.

-¿Qué paso entre tú y yo en realidad?- pregunto, parecía contrariado.

Reí un poco..

-Bueno, las cosas iban bastante bien, no sé qué paso, de verdad, pero, recuerdo esa última cita, hace unas semanas, en el Beverly Hills, nuestra canción es secrets, de one republic, te enseñe mi escondite secreto, aquella vieja casa sobre el árbol, eres tan celoso que en ocasiones has golpeado a gente, no somos una pareja normal, son muchísimas cosas..

Suspire satisfecha..

Me miro penetrante a los ojos, era fríos, algo malo iba a pasar- Lamento haberte hecho venir- agrego- Pero solo quiero decirte que tienes que olvidar el pasado, si es que hubo alguno, porque no estaré en el presente y mucho menos en el futuro, Agueda.

Yo lo miré, con los ojos muy abiertos.

….   …..    ……    ….    …

POV William.

Podía verlo, podía ver el dolor en sus ojos, había borrado otra vez su sonrisa y me odiaba por eso.

Quería agregar que no quería un futuro porque no había forma de darlo, la vida que era mía en realidad no lo era, yo era un instrumento y estaba decidido, después de mañana no la volvería a ver, había decidido mandarme lejos de ella, había decidido mandarme a una base en Rumania a recibir entrenamiento internacional, ahora, mi cabeza valía millones de dólares para el pentágono.

Agueda, Lo siento, pensé.

Es que aquella chica no se desprendería de ninguna forma de mis pensamientos, era porque de verdad la conocía, de alguna forma, mi corazón sabía que ella siempre había estado aquí de alguna forma.

Me iría y aquella chica que parecía  fuerte se quebraba por dentro frente a mí.

Ella tenía razón, pequeñas gotas empezaron a caer sobre nosotros, haciendo que la demás gente cerca se fuera, pero nosotros seguimos allí.

Ella miraba mi alma, lo sabía, porque en ese momento me abrazo, y yo no resistí el impulso de abrazarla a pesar de mis palabras de hace unos minutos.

-Se que me recordarás, se que todo volverá a ser normal, William, no puedo creer que dejes que te hagan esto, eres un genio, y no puedes luchar por qué hace tiempo era lo más valioso para ti- dijo ella ahogándose en las lágrimas que no podía sacar.

-Lo entiendes, Agueda, te creo- le dije- Creo que todo lo que me dices es real, lo sé, pero, por lo mismo me veo obligado a hacer esto.

Saque el neutralizador de mi chaqueta, no solo existían en los hombres de negro, había decidido hacer esto después de la llamada que me decía lo que tenía que hacer, era lo mejor.

-¿Qué es eso?- pregunto ella, aterrada y llorando.

-Lo siento- murmuré.

-¿Vas a borrar mi memoria como ellos a ti?, ¿Así de fácil?- estaba enojada y temblando, la lluvia no había arreseado, se levanto y me miró con decepción- ¿Qué pasa con el resto de mi?, ¿Solo olvidarte así?..

Lloraba..

-¿Quieres que me olvide de ti?-

Esas palabras me traspasaron todo, de verdad no quería, sea lo que sea que ella recordara, no quería..

Pero tenía que hacerlo, eran órdenes, mi existencia así sería siempre, sin huella.

Me levante y la estreche de nuevo.

-Lo siento- volví a decir.

-No, no lo sientes- grito- Eres un estúpido, eres..No eres tú, no eres mi William, no puedes robarme mis recuerdos, son míos, son mis sentimientos, es mi ser- me empezó a golpear en el pecho.

-Lo sé, pero, ¿No crees que es mejor así?..

-No, no es mejor así, ¿Qué quedara de mi sin esos recuerdos?, ¿Qué queda?, Dímelo- me golpeaba y lloraba, yo no trate de pararla, sentía que lo merecía- Mírate tu, mira lo que eres sin mí, eres como una marioneta, dejas que los demás te controlen, que tomen lo que es tuyo..

¿Así era?, Supongo que eso era yo, pero no me quedaba de otra..

La sujete por las manos que estaban a punto de impactar de nuevo contra mí y la acerque a mí, sentía partida el alma, era una sensación que no se puede explicar, era una tristeza tan profunda que me hizo llorar, lágrimas que se confundieron con el agua que caía sobre nuestros rostros.

Y ella se rindió, me abrazo y lloro en mi pecho.

-Por favor, renuncia, deja eso atrás, deja esa vida de personificar y ser espía, déjalo, se normal, danos una oportunidad- rogó..

Hice que me mirara y la besé, la besé con urgencia, con esa sensación de que de ella debía beber para saciar mi sed..

Y luego todo sucedió solo, las imágenes venían a mí, que saturaron mi mente, mientras que el único rostro que veía era el de ella, el de Agueda…

Eran todo lo que me habían quitado.

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No se que le pasaba a mi blogger, pero tuve que reecribir como 7 veces el cap.

Espero que les guste :D

Bienvenidas a las nuevas seguidoras o seguidores :D

Bye bye

Las quiero :D