Demasiado perfecto.

Me debatí todo el camino al hotel en hablarle acerca de Jared, conociendolo de seguro se pondría a gritar como loco o algo por el estilo, así que decidí ahorrarme una discusión innecesaria y me callé admirando las luces de la ciudad.

El viaje se me hizo algo corto, disfrutaba todo lo que había en aquel auto, nos volvíamos a encerrar en nuestro mundo, donde no basta que el me entendiera por completo, sino que me aceptara como era..Donde su aroma se volvía mi oxigeno y sus cercanía mi necesidad...

-Paso algo con Britanny- dije al fin.

-¿Que hizo?- pregunto concentrado en las calles.

-Ella....piensa que puede lograr conquistarte-

Dio una carcajada.

-Como si fuera posible que pensara en otra persona que no seas tu-

Le sonreí.

-Bueno, yo le dije eso, pero después ella....-me callé de nuevo..

-¿Ella que?- insistió.

-Ella se burlo acerca de...la muerte de..de Johanthan-

Ahora fue él quien no dijo nada..

-¿Estas bien?- pregunto.

-Si, ¿Porque no lo estaría?-

-Me preocupa un poco dejarte sola..... me preocupa que pueda herirte cuando no estoy-

-No te preocupes, es inevitable, además la bitch ya no va a lograr hacerme nada- dije pensando en Jared..

-Eso espero, tratare de ser amable con ella-

Fue nuestra única conversación hasta que llegamos al lejendario hotel.

Ahora sabía que me había vestido para la ocasión, aquel hotel demandaba glamour por todas partes, no me sorprendería ver salir a Taylor Lautner saliendo de allí o a una super modelo haciendo una sesión de fotos para una marca reconocida.

Un chico le recogió las llaves a Will, el cual me abrió la puerta y me ofreció su mano como un autentico caballero y yo me sentía como la cenicienta.

-Creí que....te gustaría cenar algo conmigo bajo la luz de las estrellas y velas.....Las cosas romanticas que hecho por ti son tan escasas como mi vida real- explico conduciendome por el maravilloso hotel.

-No te preocupes, no necesito este tipo de cosas....Aunque es extraordinario-

Estaba como encandilada, todo era luz, brillante y perfectamente bello..

Me condujo hasta un restaurante donde el maitre nos instalo en una mesa apartada de la mayoría de la gente junto a la piscina, casi escondida entre la espasa maleza verde..

Era como él lo había descrito, solo una vela a olor a canela iluminaba nuestros rostros y la música de fondo (no me costo mucho) era una selección de todas mis canciones favoritas, solo que en acustico e instrumental.

Era el escenario perfecto para el beso perfecto, me entregaron una carta de cuero negro donde venía la comida más exquisita....

Pero yo no le puse nada de atención...Pues yo miraba al chico más perfecto delante mio.

Su rostro era encantador a media luz, las pestañas hacian sombra en sus pomulos y sus ojos parecía rodeados de luz.

-No era necesario todo esto, William-

Dejo la carta cuando el chico la recogió y di nuestras ordenes, me moría por provar un buen sushi y el por la godorniz.

Busco mis manos sobre la mesa y me hizo mirarlo a los ojos.

-Me di cuenta que no e hecho las cosas como se deben-

-Si te refieres a lo de tu secreto y todo eso....-

-No, no me refiero a eso, me refiero a que....No tenemos un aniversario- parecía bastante nervioso y me miraba con intensidad directamente a los ojos.

-¿Que quieres decir?- dije aun sin comprender..

-Agueda..¿Quieres ser mi novia?- pregunto...

-¿Estas hablando enserio?- una emoción cálida me lleno por dentro, y pensé que iba a ponerme a llorar....Era lo más dulce que alguien podía haberme hecho..

-Más que nada, ti y yo....Somos algo y no quiero que quede solo como por decisión, sino porque el chico que más te ama, te lo pide con el corazón en la mano.

Suspiré y al parpadiar algunas lágrimas escaparon por mis parpados.

Pero después ese miedo terrible de la mañana me asalto de nuevo, como un león rugiendo..

-Yo soy tu novia, William, eso lo saben todos- dije- No necesitas hacerlo.

-¿Eso que significa?- pregunto.

-¿Que pasara después de estas vacaciones?- murmuré tan bajo que temí la voz se hubiera perdido en el viento.

Pero sus ojos me decía que lo había escuchado perfectamente..

-Lo que siento los kilometros no lo borraran- me aseguro dulcemente.

-Ese es el problema, si los kilometros lo borraran no sufririamos tanto al final- la voz se me quebraba.

-No tenemos que pensar en eso, hayaremos la solución- me aseguro- Solo pensemos hoy en nosotros....En que....Me esforcé en esto-

-¿Te estas halagando en esto?- levante una ceja sonriendole.

-No, solo que....- se calló cuando el camarero trajo nuestra cena, la boca se me hizo agua al oler la rica comida oriental.

-¿Solo que?- le anime a seguir sujetando los palillos de metal que me había puesto delante.

-Solo que, no quiero que te preocupes por nada hoy, es nuestra noche, ¿Cuando hemos hecho algo así?..-

-Nunca- le sonreí- Te lo agradezco tanto.

-¿Sabes una forma de agradecerlo?- sonrió picaramente.

-No, haber, dime-

-Un beso no estaría mal-

Solté una suave carcajada.

-Esta bien, pero, cierra los ojos- le ordene..

Él obedeció feliz y yo sosteniendo cuidadosamente con los palillos un rollo california y lo puse sobre sus labios...

-Oye, eso es trampa- dijo abriendolos y fulminandome con la mirada.

-Hahaha, comelo sabe bien- le dije y él abrió la boca comiendo la pieza de una bocanada.

Le sonreí y tomé un trago de coca que (elegantemente) estaba servida en una copa...

-Ahora prueba comida de verdad- dijo.

-Oye, la comida japonesa es mi favorita-

-Lo sé- peor aun así cortó un trozo de carne y lo junto con su tenedor a un pedazo de brocoli aderezado y me lo ofreció.

-Si me hace daño tanta combinación quedara sobre tu conciencia- le advertí y deguste la riquizima comida que me ofreció.

No era muy fan de los vegetales, pero aquel brocolí tenía un no se que que le daba un algo más...

Y lo miré otra vez...

¿Alguna vez se detendría aquel cosquilleo que me recorrí las venas cuando lo miraba?..

Al parecer no, porque hora sentía como millones de hormigas recorrían mis brazos y como las mariposas me hacían un nudo en el estomago.

Me imagine por un momento lo que podría haber sido si él hubiera sido un chico normal...Sin que él tuviera que cambiar de nombre, de arriesgar su vida para desmantelar planes conspiradores contra el mundo...

Si tan solo se preocupara por pasar matematicas o saber que exponer para su clase de español...

Sin que él tuviera que aceptar un trabajo en lugar de quedarse en una escuela conmigo..

-¿Porque no quieres quedarte?-pregunte sin poder detener mis pensamientos.

Pareció pensarlo por unos minutos mientras masticaba un pedazo de carne y lo pasaba con un trago de agua mineral.

-Porque no pertenezco aquí- su voz era baja y sombría.

-Pensé que pertenecías donde yo estuviera-

-No es eso....Yo...- estaba segura que si pudiera caminar ahora estuviera dando vueltas por todo el restaurante- Yo....Me gradué hace dos años- picoteo su plato sin mirarme.

Casi me atraganto...

-¿Graduarte?, ¿De la preparatoria?- pregunte atonita tragando todo el pedazo de sushi de una vez.

-Si, tu ya sabes de mi.....nivel intelectual..No fue un impedimento entrar a la preparatoria, pero si a la universidad...Allí fue cuando me encontraron..-

-¿Impedimento?-

-Si, yo no puedo entrar a la universidad hasta los 17 minimo-

-¿Universidad?- bueno, si, parecía que me hubiera vuelto tarada, pero, me parecía tan alucinante, Ok, es que William Murphy no podía ser más perfecto..

-¿Esta bine?- pregunto.

-Si, es solo que, es algo....difícil de procesar- busque la palabra correcta en mi muy desordenado cerebro.

-Para mi no- trato de bromear con ello.

-¿Por eso no quieres ir a la escuela?, ¿No te gustaría ir como una chico normal? ¿A una edad normal?- me sentí algo grosera.

-¿Para que? No soy normal, siempre me miraran como el chico raramente inteligente, me llevaran a concursar en bologia y química, además de mate y me presumiran como un logró, después me darán una beca en Harvard o algo así- parecía bastante frustrado- No sabes cuanto me gustaría poder esforzarme por contestar un problema de algebra..

-Te aseguro que no-

-Si, esa frustación que sientes tu, yo no puedo sentirla, es como si mi mente fuera una computadora-

Le tomé la mano, la forma que se estresaba me angustiaba a mi también, así que trate de calmarlo.

-Siento haber tocado este tema- le dije- Solo necesitaba saber el porque.

Él se llevó mi mano a sus labios y la beso suavemente.

-Esta bien- me sonrió- Y ahora, si la bella dama termino, me gustaría bailar con ella-

-Claro- deje los palillos y me levanté.

Rápidamente puso su mano sobre mi espalda baja y me acerco a él, causando que mi corazón brincara de alegría bajo la descarga electrica que ocasiono su tacto.

Luego la melodía llego a mis oidos ante el ritmo lento con el cual se movían nuestros cuerpos...

Y las lágrimas de ternura se acumularon en mis ojos como el amor me hacía doler el pecho...

Era River Flows in You, la supuesta canción que Edward Cullen le compuso a Isabella Swan...

-¿Porque lloras?- me susurro al oído con voz tierna.

-Porque esto es demasiado perfecto- sollocé.

-Mirame- su voz se perdió con la música y yo obedecí..

Y en ese momento y sin pender el ritmo me besó, tan suavemente, como si nunca planeara dejar de hacerlo, como si mis labios fueran un manjar exótico, como si fueran petalos de rosa.

Suspiré...

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No sabía que canción poner, así que me puse a rebuscar en mi playlist y miré esa canción que se convirtió también en mi nana, la escuchaba todas las noches para dormir, y si no lo hacía me costaba mucho...


Y que mejor escena que con tu Edward Cullen personal... Hahaha, (Aunque soy team Jacob) hahaha..


Bueno, espero que les guste...Gracias por comentar :D