5 minutos.

Estaba toda nerviosa cuando salí detrás de Jane, el arma la tenía en mi puño..

Dios Santo, yo no quiero matar a nadie...

Estaba totalmente nerviosa, pero sabía que no debía demostrarlo, no debía dejar que no contrincante tuviera ese control sobre mi.

Aun así, sabía que era bueno y malo y creía en Dios, así que sabía que era pecado matar..

-¿Donde esta la celda?- pregunto Jane en voz baja, pegando su cuerpo a la pared, la imité y miré a mi alrededor.

-Creo que es por el otro pasillo dando vuelta bajando y volvuendo a subir-

-¿Que?- pregunto irritada.

Genial, como nadie me entendia, ella menos lo haría.

-Sigueme- le dije contenta de poder demostrarle por algún medio superior a ella.

-¿A donde van señoritas?- preguntaron unos hombres..

Maldición, Mas grandotes..

Y ahora no era uno, sino cinco.

No dispararía, no lo haría...

Así que en una asombrosa maniobra que no creía capaz volé sobre el aire y le di en la cara a uno.

-Vamos Jane- le fgrité y ella ataco a dos que se avalanzaron sobre nosotros..

¡¿De donde diablos saque esa agilidad?!, eso no importaba ahora, me escabullí por debajo de las piernas de uno antes de que me sujetara, pero para mi desgracia me atrapo otro por detrás, poniendo su mano en mi boca.

Jane por su parte ya había logrado inmovilizar a los otros 3.

Bueno, empecé a cavilar mis opciones.

Y le plante una mordida en la planta de la mano, Puaj!!, de seguro no se había lavado las manos en meses, y para mi decepción, no se inmuto.

Pero de pronto desfalleció callendo sobre mi, su cuerpo me aplasto sobre el piso..

-¿Que paso?- pregunte sin mirar, el aire me faltaba.

-¿Crees que las armas solo sirven para disparar?- pregunto Jane tendiendome una mano.

La acepte y miré con que parte de la pistola le había dado en la cabeza.

-Genial- le sonreí, ella no era tan mala despues de todo, pero si dejamos atrás de que me odiaba tal vez fueramos buenas amigas.

-Vamos no tenemos mucho tiempo-

Empecé a correr por donde pensé era el camino correcto, y para mi asombro si lo era.

Allí estaba la celda, pero había un equipo de seguridad.

-Will- grite desesperada por saber si estaba bien.

-¿Agueda?- pregunto detrás de la compuerta- ¿Estas bien?.

-Si, ¿Y tu?-

-Si, ¿Jane esta contigo?-

-Si, aquí estoy, gracias compañero por avisarme que estabas en peligro- dijo con amargo sarcasmo.

-Jane ahora no- se quejo William.

-¿Lexter? ¿Donde esta?-

-Esta inconsciente así lleva 10 minutos, no tarda en reaccionar-

-Mira y aprende niñita- me dijo Jane y sacando algo de su bolsa, como un spray, lo roció sobre el teclado táctil pintando las huellas en cada lugar de los numeros..

-Muy ingenioso- murmuré.

Creo que lo había visto en la pelicula de El tesoro perdido, hahaha, me dio risa.

Me miró con el ceño fruncido mientras trataba de descifrar lo siguiente.

Pero un pitido me sobresalto y la puerta de acero se abrió de un portazo dandome en la cabeza.

Genial, caí de sentaderas en el suelo y Jane se estaba muriendo de la risa.

Me incorpore y William salió de la celda cerrandola tras de si..

Estaba medio mareada, pero en cuando lo vi lo abracé.

-Me alegro que estes bien-

Aunque no era del todo cierto, su herida estaba cubierta por un pedazo de tela y esta ya estaba totalmente sangrada.

-Si mucho amor mucho amor- refunfuño Jane- Recuerden que todavía tenemos que saber que planeaba.

-No sin antes sacar a Agueda de aquí-

-¿Que?- dije.

-Si, no voy a permitir que sigas aquí-

-¿Por lo menos sabes donde esta la salida?- le atajé.

Se quedó callado.

-William- Lexter había despertado y su voz penetrante me asusto un poco- No creo que logren salir antes de volar este lugar, antes muerto que en la carcel, solo tienen 5 minutos, Hasta nunca William.

Y la carcajada que se escucho me llegó hasta los huesos...

-¿Que pasa con la hermana?- pregunto Jane cuando hecharnos a correr sin saber para donde.

-No tengo idea- dijo impaciente William tomandome de la mano.

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No permitiría que pasara lo mismo, no se podía repetir la historia.

Me paré en medio del laboratorio y cerré los ojos..

-¿Que hace?- pregunto Agueda en voz baja.

-Dejalo tranquilo- le respondió Jane.

Respiré tranquilamente..

El cesped, cesped debajo de mis zapatos, 50 pasos sobre el piso, una compuerta abriendose, de seguro en el suelo por la forma en que se movió el cuerpo para abrirla..

Un acensor, 4 metro debajo de la tierra, otros 10 pasos y vuela a la derecha, 35 pasos y vuelta a la izquierda y estabamos en la celda..

Abrí los ojos de inmediato y las tomé a las dos de la mano, no nos quedaban más de tres minutos..

Y lo segundos se nos escapaban como cada respiro al correr.


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Hahahaha!...


Que tal he?..


Estilo mejorado, y episodio nuevo antes de entrar la semana!


Las amo!!


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