No soy la damisela en apuros..

-Tomame a mi, que conmigo te baste Lexter- su voz era fría y sus ojos estaba entristecidos..

Estaba dando todo por mi, pero yo estaba a punto de desmayarme, estos tipos estaban dispuestos a matarnos..

¿Esto era lo que él no me quería decir? Que pregunta tan mas estúpida, era obvio, pero..

-Mi pequeño amigo William- dijo y en un casquido de dedos como dando una orde...

Cerré los ojos, esperando lo peor, pero pasaron los segundos y no sucedio nada...

Abrí los ojos y allí lo tenían capturado, con tres hombres..

-Esta bien Lexter, esta bien,  pero sueltala ya- volvió a repetir Diego...William, quien diablos sea él.

-No- salio de mis labios.- No te dejaré solo.

¡¿Que?! ¿En realidad había dicho eso?, Él me había mentido acerca de todo, todo..

¿Pero que más daba?, aunque quisiera o no, sentía algo muy fuerte por él, fuera lo que fuera, me daba igual.

Una risa estruendosa se escucho, un escalofrio me congelo y mire con los ojos muy abiertos a Diego...Will, a William.

-¿creias que la dejaría libre?- me toco la mejilla..- Ellas abe quien soy así que me divertire un rato con mis nuevos conejillos de indias- Me desepcionas William, esperaba un juego más dificil.

Estabamos perdidos...

-------------------------------------------------------------

No podía hacer anda, estaba totalmente indefenso, ninguna arma a la mano, y estos grandotes me tenía apresado...

Y también a Agueda...

Había sido un tonto, había dejado en segundo plano su seguridad, su vida..

Y ahora ella pagaría con su vida mi error..

Me sentía derrotado, un fracasado, un nada mientras nos tapaban los ojos y amordazaban.

-Estoy seguro que quedran estar juntos- el tono de burla en Lexter era desagradable, pero era cierto no queria estar lejos de ella.

Y a tientas tome su mano, pue sya estabamos de seguro en alguna minivan..

La tomó y sujeto con fuerza, podía escuchar sus sollozos, quería decirle que todo estaría bien, que encontraría la forma de salir de allí.

No se cuanto duro el viaje de seguro una media hora, hasta que nos hicieron bajar y podía sentir como caminaba por el pasto y algunos pajaros cantaban, estabamos en campo abierto, pero un ruido metalico se escucho y una compuerta se abrio, nos metieron a empujones y bajamos por algo que parecía un asensor, caminamos más y otra compuerta se abrió ahora nos soltaron y quitaron las vendas de los ojos...

-No- grito Agueda pero la compuerta de acero ya se había cerrado..

Me quede mirandola, estaba llorando y con los ojos rojos, esto parecia un calavoso, en relaidad lo era, solo que nos estaban monitoreando por cuatro camaras en cada lado de la habitación de 5 x 4..

Me acerque a ella y la quise tomar del brazo, peor al sentir mi mano ella se alejo.

-No me toqués- dijo ella.

Sus palabras me hirireron en lo más profundo...

Pero yo la había herido primero, ayer y hoy..

-Agueda- casi le imploré...

-Dieg....Willi...Quien diablos seas- estaba exasperada, enojada, irritada, asustada...

Me estaba dando la espalda, peor sus hombros temblaban levemente, la sujete por ellos y la hice mirarme.

-¿Porque?...Solo quiero saber porque- murmuro..

-Porque te necesito tanto como al aire, porque eres lo más importante que he tenido jamás- la abracé y aunque ella se resistió primero pero dejo de hacerlo- Por eso no quería que supieras quien era.

-¿Quien eres entonces?- pregunto.

----------------------------------------------

No podía ceder ahora, era tan difícil pensar estando en sus brazos, aunque estuviera en una situación como esta.

Sus palabras me golpeaban, me hacían sentirme viva y a la vez traicionada.

-Soy William Murphy, agente especial, entrenado para este tipo de situaciones- me acarició la mejilla- Pero no para lidiar con los sentimientos que despertaste en mi.

El corazón palpitaba en mi pecho como un tambor, tan fuerte que podía escucharlos en mis oidos..

-Dig...William, yo solo necesito saber algo- trage saliva, no podía creer esto- ¿De quien me enamore?-

Hubo un silencio, mientras él sopesaba el peso de mis palabras.

Puso su mano bajo mi barbilla y me hizo levantar los ojos..

-Te enamoraste de mi, nada más- contesto con la voz profunda y ronca.

-Eso era lo que necesitaba oir- y dijo esto me supe de puntillas y lo besé..

.....................................................................................
¿Suponía que me estaba perdonando?..

No lo sabía, daba igual, me concentre en devolverle el beso, en sentir de nuevo sus labios cálidos sobre los mios, tranquilizando la tormenta que tenía en mi interior.

La abaracé por la cintura y despegue mis labios de los suyos.

-Fui un tonto ayer- le dije sin darle tiempo de decir nada- Debí escucharte, debí dejar que explicaras tu parte de la historia-

-Ya olvidalo- murmuro- Tomé una decisión pero, al fin no se va a llevar acabo-

Miro alrededor la gris fosa donde nos habían metido, solo habia como dos camas y ya..

-¿Que es lo que quieres decir? ¿que decisión?-

Caminó a una de las pequeñas camas y se sentó yo la imité y aprese su mano con la mia.

-Queria irme con mi padre- bajo la mirada- Quiero irme a Los Angeles.

Un balde de agua fría, eso fue lo que sentí.

-Pero...-

-Esto no cambia nada- luego miro alrededor de nuevo y rio un poco- bueno si lo cambia todo, demasiado, no pensé que esto pasara en la vida real...-Me miro seria- Creo que es hora que me cuentes toda tu historia ¿No crees?.

Suspiré, miré las camaras que nos rodeaban, Lexter se estaba divertiendo con nosotros..

-Si, creo que si, empecemos por lo que ya te dije- solté su mano y empecé a caminar como león en una jaula- Mi amdre me abandono a mi y a mi padre hace mucho, mi padre es parte de la CIA, es cientifico, yo soy su unico hijo, William Murphy- tomé su mano y la besé- A su merced mi bella.

Ella se ruborizo, y se hecho a reir, fruncí el ceño, una chica normal estuviera gritando.

-¿Porque no gritas o algo asi? Te secuestro uno de los más buscados por al Interpol....Y de seguro tiene algo malo preparado- Ok, ¿Porque queria hacerla temer?

Tal vez era mi instinto protector, necesitaba una damicela en apuros para salvar..

Me dedico una ancha sonrisa y se incorporo.

-No tengo razones para tener miedo- contesto- Esto es emocionante.

Le devolví al sonrisa y la tomé en mis brazos.

-Asombroso- murmure.Ahora yo la besé, casi desesperadamente.

Ella no tenía miedo, pero yo no, yo tenia medo de cometer algún error más, algo que al dañara..